Sin darnos cuenta han terminado las esperadas vacaciones de Semana Santa. Que ganas tenía de disfrutar unos días de descanso y desconexión. Sinceramente, necesitaba estos días para recargar pilas y volver con fuerza.
[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]
Hoy os traigo un look de hace ya varias semanas pero que aún no había tenido ocasión de enseñaroslo. Este invierno uno de mis grandes descubrimientos fueron las botas de agua Igor. Después de conocer su maravillosa colección no dude en tenerlas en tienda. El material de las botas y su amplia gama de colores me terminaron de convencer.
Yo me hice con las botas altas fucsia para darle color a los días grises de invierno y con estos básicos botines negros.
Al look quise darle el toque casual chic que tanto me gusta. Falda de neopreno fucsia, camiseta gris, cazadora negra y bolso muy práctico de mano.
Estábamos visitando Toledo, una ciudad preciosa y necesitaba un look cómodo.
Espero que os haya gustado esta propuesta.
Nos leemos pronto. Muack!!![/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]